El
problema es que uno siempre busca cariños y “te quieros”, mientras que otro se
conforma con besos y polvos. Yo nunca busque que me entendieran, cariño para
eso saldría con mi psicólogo, tú eras algo más, algo que me atraía entre toda
esa gente que me decía que estaba mal y a la que yo escuche lo mínimo para que
me entrará por un oído y me saliera por el otro, pero no funciono porque quise
conocerte más. Y habría firmado por quedarme allí paralizada en tus dos besos,
en aquel abrazo, sin haber contaminado tu cama, sin haber conocido más interior
que el de tu coche, pero tú no parabas de hablar y note que me importaba, así
que escuche. Y después de toda tu asquerosa desgracia y tu falta de cariño,
quise decirte que lo sentía y que me quedaba, pero tú ya lo sabías incluso antes
que yo, así que sonreiste…
-”yo
creía que los chicos malos no sonreían”
+” yo
creía que las chicas buenas no ponían cachondos a desconocidos.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario