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sábado, 20 de noviembre de 2010

Y que tubieramos que llegar a esto...


-Hola
+Hola...
Me mira, espera, pero yo no comprendo...
+¿Querias algo?
Frunce el ceño. Tuerce la cabeza.
-Soy yo.
Le miro. Estoy segura de que no le conozco.
+Creo que te equivocas de persona...
-Te aseguro que no. Eres Sandra, como no iba a reconocerte.
+¿De que me conoces?
Empiezo a asustarme. Reculo. Como suelo hacer siempre.
-Se que tú color preferido es el rojo, a veces el azul. Que nunca has fumado en tú vida y que nunca piensas hacerlo, es un pacto que hiciste contigo misma. Tambien se que ibas al mismo instituto que yo y que verme todas las mañanas con cara de dormido te hacia gracia. Se que se puede contar contigo y contarte lo que sea porque eres la persona más de fiar que conozco. Recuerdo tú pasado oscuro, ese en el que escribias con letras mayusculas y haches porque eras la más reshu. El primer año que nos conocimos fuiste la primera en desearme un feliz año nuevo y confesaste que en vez de uvas comes 12 trocitos de chocolate. Siempre que volvia de una resaca tú eras la que me decia ''metete en la cama'' y yo te contestaba ''si cierro los ojos todo me da vueltas''. Aquellas veces que peleabamos aún las recuerdo como si fuera ayer mismo. Los cinco dias que tardaste en aceptarme fueron un infierno y me moria de curiosidad. Realmente nunca te lo he dije pero me hacias reir en los malos momentos...Y nunca, nunca me fallaste. No hubo ni una sola vez en la que no estubieras alli conmigo...Nunca faltaste a tu promesa...
+¿Qué te prometi?
-...Lo siento.
+Yo...
-Solo di que me perdonas...
+Te perdono.
-Se que no eres ella...solo necesitaba librarme de este maldito sentimiento de culpa...Pero...Gracias.
[...]


[...]

Se dio la vuelta. Se alejo. Desde antes de que me saludara...desde el otro lado de la calle...yo ya sabia quien era...solo queria oir lo que tenia que decirme, sin saber que realmente se lo estaba diciendo a la persona correcta. Quiza deberia haberle dicho que nunca tubo que pedir lo siento, porque no habia nada que perdonar y menos el que un dia apareciera en mi vida.

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