Discutimos al amanecer lo arreglamos en el asiento de atrás. La resaca nos llevo al cuartel el agente nos dejo marchar. Decidimos no tener más broncas al salir el sol. Y he pensado que sigo pensando que nunca tubiste razón. Mi potencia se junto con tu llanto e hicimos la revolución. Nos casamos en mi coche porque nunca me gusto las Vegas. La hierba comenzó a hacer efecto nosotros dejamos de ir rectos...
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