Seguidores

martes, 6 de noviembre de 2012

No hay nada que pueda calmarme igual.

Discutimos al amanecer lo arreglamos en el asiento de atrás. La resaca nos llevo al cuartel el agente nos dejo marchar. Decidimos no tener más broncas al salir el sol. Y he pensado que sigo pensando que nunca tubiste razón. Mi potencia se junto con tu llanto e hicimos la revolución. Nos casamos en mi coche porque nunca me gusto las Vegas. La hierba comenzó a hacer efecto nosotros dejamos de ir rectos...


No hay comentarios:

Publicar un comentario